Mamá era la número uno en tres cosas: cocinar patatas fritas con chocolate, buscar un padre para mí y hacerme soñar. Cada mes, durante la pleamar, me dejaba en casa con la abuela y salía con su nautilus. Se adentraba en el mar. Cruzaba los dedos y los océanos, a ver si había suerte esta vez, me decía. Solo encontraba peces, corales y corrientes saladas.Al volver ahí estaba yo esperando con mis aletas. Mamá me abrazaba con olor a soledad de padre. En la próxima pleamar volveré a intentarlo, me decía. Yo la despediría con mi pañuelo.Éramos felices con nuestro juego.
sábado, 3 de junio de 2023
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